Timothy A. Pychyl lleva más de veinte años estudiando la procrastinación, en esta guía titulada: La solución a la procrastinación publicada por books4pocket, recoge estrategias que prometen vencer el hábito de postergar. Desde 1995 Procrastination Research Group ha estudiado de forma sistemática el comportamiento y los hábitos de cancelación y postergación voluntaria.
La brecha entre intención y acción es la definición de procrastinación y a diferencia de otras formas de dilación, consiste en abandonar voluntaria y deliberadamente una acción que íbamos a realizar aún sabiendo que podemos llevarla a cabo ahora.
Construida en 10 capítulos que construyen la definición, el problema, lo que debemos saber, como también la dilación y el mañana, el autor recoge elementos esenciales que nos permiten detectar las excusas y el autoengaño, como las formas de pensar que contribuyen a la procrastinación. También reflexiona sobre la importancia de perseverar en las acciones, en el desarrollo de la fuerza de voluntad y como dialoga con nuestra propia personalidad. El último de sus capítulos, titulado ciberholgazanear por la superautopista de la procrastinación, nos muestra este mundo rápido y vertiginoso, cargado de un cansancio extremo y un pendiente permanente por parte de todos aquellos que estamos conectados a la red.
La invitación del autor es a construir una autorregulación como la que debemos tener con el juego o con el exceso de comida, despilfarrar dinero o beber demasiado. La procrastinación debe entenderse como un problema semejante a estos. Es un problema de autorregulación. El autor nos invita a utilizar la inteligencia emocional para poder identificar y guiar nuestro comportamiento.
Esta guía es de fácil acceso, y contiene en cada uno de sus capítulos, ejercicios y cuadros que permiten ordenar y parametrizar actividades, pensamientos, proyectos y atender de forma planificada un determinado objetivo o actividad.
Tal vez, la primera reflexión que debiésemos hacer como lectores, es, ¿qué tan integrado tengo el hábito de procrastinar?, o bien ¿logro distinguir la dilación propia y necesaria que requiere ciertas actividades?, o ¿suelo ser un profesional de la postergación?
Mientras leía esta guía, tomaba conciencia de mi condición, si la lectura era la actividad que estaba realizando o bien mi atención estaba puesta en otra cosa. Además, pensé la cantidad de energía despilfarrada en millones de personas que postergan conscientemente acciones para evadir, tal vez, responsabilidades cotidianas y tediosas. Fue inevitable pensar en el uso exacerbado de las redes sociales y la relación directa del scroll con una búsqueda postergada, la cual no lleva a ningún lugar más que la formación de evasión, tedio y desidia permanente.
Sería muy complejo afirmar que la procrastinación no es una acción generalizada en nuestra sociedad, más bien la atención única y delicada a una sola actividad carece de militantes acérrimos. Nuestro entorno urbano está construido en función de lo que ocurre fuera de nosotros. La inmediatez tiene adeptos fieles, que no quieren o no saben desconectarse. Detenerse en una sola acción es la premisa, el multitasking es una fantasía y una falta de eficiencia, pues en el mejor escenario uno va y vuelve de una atención a otra velozmente provocando un desgaste innecesario. Este libro pretende y cumple acompañar al lector en una formación que detecte sus momentos de procrastinación y aplique mecanismos de atención y control de nuestras actividades.
No procrastine más, léalo.
Nicolás Fontaine
Faro de La Nueva Extremadura
24 de agosto 2023