Teatro «Lautaro» de Isidora Aguirre

“Lautaro” de Isidora Aguirre es una de las primeras obras que vi en mi infancia, me llamo la atención no solo lo impactante en cantidad y calidad del elenco si no también la capacidad que tiene la autora para introducirnos al mundo mapuche. No ha de desear el Mapuche más de lo que necesita para vivir libre y en paz. Este texto nos muestra la esencia del pueblo mapuche, cargado de una humanidad y de paz interior. Son tan crueles que hasta su propio dios lo tienen clavado en un madero Esta interpretación de la religiosidad del pueblo español nos muestra un choque cultural con el pueblo mapuche que no logramos dimensionar a la distancia.

Lautaro, nos muestra La rebeldía de un hombre, la destrucción del padre por un bien mayor. Los inicios de nuestro mestizaje. Habla de dominados y dominantes.

A 26 años de su primer estreno me aventuro a realizar una relectura de esta historia utilizando nuevas plataformas no existentes en esa época.

Nuestro trabajo de dirección será universalizar esta historia, utilizando una puesta y un lenguaje que lo subdividiremos en el Espacio, Ritmo y velocidad y la interpretación:

El Espacio: El concepto será locaciones teatralizadas por medio de imágenes audiovisuales (y grafica) proyectada en bastidores sostenidos por los actores. Esto nos permite trabajar y subdividir el escenario en planos audiovisuales y en un sin numero de locaciones donde transcurre nuestra historia. Todo esto se realizara en una caja negra que nos permite no solo construir y reconstruir cuantas veces queramos si no además pone al actor al centro del teatro. Como pieza fundamental de la teatralidad

Ritmo y velocidad: El ritmo y la velocidad conforman un eje fundamental en esta narrativa, lo explicaremos en cuatro elementos.

El primero es la historia dada por la dramaturgia de Isidora Aguirre, Lautaro se nos presenta con una dramaturgia concentrada en el desarrollo de su historia, con cambios de escenarios y personajes como si fueran cortes directos de una cámara. Todo esto enriquecido con algunos monólogos que nos dan cuenta de la historia de sus sucesos, íntimos y personales. Además la gran cantidad de personajes nos permite poder trabajar como una verdadera orquesta, que nos mostrara un teatro que se detiene en el relato pero que a la vez es vertiginoso y violento como la guerra.
El segundo, son los actores. Ellos funcionaran como narradores de una historia y constructores de su entorno. El ritmo actoral será marcado por los cambios bruscos e inesperado de los sucesos. La exigencia física y la contención emocional tendrán como objetivo tomar al espectador de principio a fin sin darle descanso. Para desarrollar este punto no solo necesitamos de un gran entrenamiento físico y coreografías muy bien desarrolladas. El silencio y la detención son fundamentales para introducirse en el espectador y dejar que la emoción entre en ellos.
El tercero, la escenografia audiovisual. nuestro soporte (vastidores) manejado por los actores nos entregan una movilidad infinita tanto por el movimiento de los bastidores como de las imágenes audiovisuales que en ellas proyectamos . Este elemento será fundamental en los ritmos de las escenas, otorgándonos lo vertiginoso de una batalla y el despojo de una noche estrellada en el bosque entre tantas otras.
La música, se compondrá una música original a cargo de Francisco Bosco. La base del trabajo será el concepto de la epopeya. Nos introduciremos en los instrumentos mapuches fusionándolo con instrumentos modernos. La música será un soporte fundamental en la creación de atmósferas internas de los personajes. La música es un soporte que narrra lo que no nos dice el texto y nos entrega los ritmos y velocidades que buscamos en la escena.

Sobre la actuación (interpretación) y el perfil actoral: Lautaro se nos muestra como un tremendo desafió ya que el movimiento y la coreografía física tomaran protagonismo en la estructuración de la escena. Precisamente en mis trabajos anteriores el movimiento a estado orientado a la resultante de la acción interna de un personaje, donde su expresividad nos devela el estado emocional y lo que no se dice del texto, su universo interior. En Lautaro existe un nuevo elemento: el movimiento es arquitectura escénica, toma valor por medio de sus coreografías y ellas nos develan espacios y atmósferas, abstractas y especificas (un cerro, la ruca de Guacolda, una fogata, una puesta sol, un estado emocional, la muerte de valdivia etc.) esto constituye que el actor es materialidad escenografica . Este punto hace compleja e interesante la elección actoral; por un lado tenemos la búsqueda de un actor conocedor de su interior e intimidad, revelador de emociones fuertes y contradictorias por medio de la palabra y una gestualidad realista, y por otro lado tenemos el actor con gran manejo de su movimiento físico y sus posibilidad de expresión, con gran flexibilidad expresiva en el movimiento e incorporación del objeto (pantallas de proyección) a su gestualidad.

Incorporo en este proyecto la participación de una coreógrafa e interprete. con su experiencia en el area mas mi experiencia como director buscaremos los mejores actores para esta obra profundizando en dos aspectos que rara vez combinan el texto y el movimiento como protagonistas de la historia

El perfil de nuestro actor señalado anteriormente nos obliga a detenernos en su elección e incorporar la audición y entrenamiento como parte del proceso, además considerando que este elenco esta compuesto por dieciocho actores los cuales algunos de ellos tendrán que interpretar mas de un papel. Este elenco queremos acercarlo a la realidad de la edad, por lo tanto tendremos edades que irán desde los veinte a cuarenta años. El casting actoral ententendiendolo como la fotografía física del elenco nos es importante para esta obra, esta es una razón mas para la realización de audiciones y entrenamientos. Parte del convenio que se busca con universidades para utilizar algunos alumnos en proceso terminal.

Nicolás Fontaine Solar
Responsable del proyecto
Director de La Obra